Caemos como plumas ,olemos el fondo y nos quedamos cortos.Prenderle fuego al colchón que reventó nuestros otoños, era lo más sensato que podía hacer .Porque no existen tumbas de dos, por que EL ADIOS se siente en vena. Amamos lo que perdimos, queremos lo que envenena y así nunca nos salen las cuentas.
Y hace tiempo que nada tiene sentido , desaparecio tu viejo look de cuero y camperas , SIEMPRE TENIAS OTRA COSA EN LA CABEZA.

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