Dime quién te enturbia el sueño del ocaso a la mañana, quién hipotecó tu risa y embargó tus ganas de asomarte al mundo, de abrir todas las ventanas. Dime por quién mojas tus pestañas. Dime qué enfría tu cama, qué te hace cerrar los bares, quién te trajo estos fantasmas, por qué cambiaron los planes y acabaste solo allá donde nunca hay flores, donde no existen colores.


No hay comentarios:
Publicar un comentario